martes, 1 de enero de 2013

Tema del mes de enero

AYUDAS HUMANITARIAS.



ONG es la sigla de Organización No Gubernamental. Se trata de entidades de iniciativa social y fines humanitarios, que son independientes de la administración pública y que no tienen afán lucrativo.
Una ONG puede tener diversas formas jurídicas: asociación, fundación, cooperativa, etc. Lo importante es que nunca buscan las ganancias económicas, sino que son entidades de la sociedad civil que se basan en el voluntariado y que intentan mejorar algún aspecto de la sociedad.
Las ONG suelen financiarse a través de la colaboración de los ciudadanos, de los aportes estatales y de la generación propia de ingresos (mediante la venta de remeras o la organización de eventos, por ejemplo). Parte de sus recursos pueden destinarse a la contratación de empleados de tiempo completo (es decir, que no trabajan de manera voluntaria sino que se dedican exclusivamente a las tareas de la organización).
El campo de acción de una ONG puede ser local, nacional o internacional. La asistencia sanitaria, la protección del medio ambiente, el fomento del desarrollo económico, la promoción de la educación y la transferencia tecnológica son sólo algunos de los asuntos que incumben a este tipo de organizaciones.
La Carta de las Naciones Unidas (ONU) ya reconocía, en 1945, la importancia de las ONG en diversas temáticas. Es importante tener en cuenta, de todas formas, que las ONG no buscan reemplazar al Estado o a los organismos internacionales, sino que intentan complementar sus funciones.
La Cruz Roja, fundada en 1863, es una de las ONG más antiguas del mundo. Otras de las ONG más importantes y de mayor tamaño en la actualidad son Greenpeace y WWF.                    http://definicion.de/ong/



Algunas actividades a nivel internacional afrontadas por las ONG son: 

· Garantías de la aplicación de tratados internacionales humanitarios.
· Promoción y denuncia de los abusos de los derechos humanos.
· Ayuda humanitaria.
· Protección del medio ambiente.
· Mejoras laborales y medioambientales.
· Cooperación para el desarrollo.
· Ayuda a la infancia.
· Ayuda y orientación a la tercera edad.
· Migración.
· Gestión de riesgos de desastres.
· Comunicación para el desarrollo.
· Participación ciudadana.
· Investigación científica.
· Ayuda a la educación y cultura.
. Ayuda a ex-militares












El Grupo McCann creó la Fundación curArte el 26 de Julio de 2006 con la colaboración de las Universidades de Salamanca y Complutense. Lo primero que realizaron fue un estudio en 12 hospitales de diferentes Comunidades Autónomas para establecer las necesidades psicosociales de los niños y adolescentes hospitalizados y trazar las líneas de actuación que la Fundación debería llevar a cabo.

A finales del 2007, después de evaluar los estudios se agruparon las necesidades en 8 grupos y se determinó que podrían hacer para ayudarlos, aquí los tienen:



· curArte Jugando: ludotecas, material de juego creativo y becas para talleres de arte.

· curArte como en Casa: decoración, mobiliario, uniformes del personal, pijamas, ropa de cama (para hacerlos sentir casi como en casa).

· curArte en el Jardín: acondicionar los jardines de los hospitales.

· curArte con Música: está demostrado que la música es muy beneficiosa y dota las habitaciones de hilo musical para música y cuentos. Además de Musicoterapia.

· curArte de Cine: televisiones en las habitaciones con programas y películas infantiles.

· curArte con Cuentos: bibliotecas de pasillo y un cuentacuentos.

· curArte con el Cole: material didáctico y de juego. programas de apoyo a las aulas.

· Otras Áreas de Actuación: además de todo lo anterior también se imparten cursos de formación para profesionales, familiar y voluntarios. Se ayuda a la remodelación de las áreas pediátricas.

Además, la Fundación CurArte posee una línea editorial con la que publican libros sobre temas relacionados con Cuidado y Atención Infantil en Hospitales y un boletín periódico sobre las novedades de la Fundación.

http://www.fundacioncurarte.org/



CUENTOS





FINALES FELICES

Perico Picolisto era un niño rico que llevaba una vida muy tranquila y cómoda, aislado de muchas de las desgracias del mundo. Un día, Perico fue al cine a ver una película que le hacía muchísima ilusión, pero llegó un pelín tarde, justo cuando la taquillera le vendía la última entrada a un niño con un aspecto muy pobre, que llevaba ahorrando semanas para ver la película. Al verse sin su entrada, Perico se enojó muchísimo, y comenzó a gritar y protestar, exigiéndole al niño que le diera su entrada.
-¿Por qué voy a darte mi entrada? He llegado antes que tú y la he pagado- dijo el niño
- Pues... ¡porque yo soy más importante que tú! ¡mírame!, yo soy rico y tú eres pobre, ¿lo ves? - respondió Perico cargado de razón.
Entonces apareció un señor muy distinguido, que se acercó a Perico Picolisto y le ofreció una entrada diciendo
- Por supuesto, niño. Tú tienes más derecho que él de ver esta película
Entonces Perico, con tono ostentoso y soberbio, apartó al otro niño y entró al cine. Echó un vistazo alrededor y se sintió muy cómodo cuando vio que la sala estaba llena de niños ricos como él, y se sentó a disfrutar de la película.
Pero en cuanto se sentó, se sintió trasportado a la pantalla, y se convirtió en un personaje más, protagonista de muchas historias. Y en todas aquellas historias, Perico empezaba con muchísima mala suerte: unas veces sus
padres desaparecían, otras su casa se quemaba y perdían todo su dinero, otras estaba de viaje en un país del que no entendía el idioma, otras le tocaba trabajar desde niño para ayudar a criar a un montón de hermanos, otras vivía en un lugar donde todos le trataban como si fuera tonto o no tuviera sentimientos... Y en todas aquellas historias, Perico se esforzaba terriblemente por salir adelante, aunque todo eran dificultades y casi nadie le daba ninguna oportunidad. Pero igualmente, todas las historias acabaron con un final feliz, cuando un misterioso personaje, rico, sabio y afortunado, le ayudaba a salir adelante y cumplir sus sueños.
Cuando terminó la película y Perico volvió a encontrarse en su asiento, estaba asustado. Pensó que en la vida
real, él siempre había sido de aquellos que teniendo suerte, nunca ayudaban a crear finales felices. Se sintió tan mal, que estuvo llorando largo rato en su silla...
Finalmente, una enorme sonrisa se dibujó en su rostro, y salió del cine casi bailando. Estaba contento porque ya sabía a qué se iba a dedicar: sería esa ayuda que necesitan quienes tienen menos suerte, ¡sería creador de
finales felices!
Y mientras volvía a casa dispuesto a cambiar su mundo, vio a lo lejos al señor distinguido que le había dado la entrada. Era el misterioso personaje que le había ayudado a resolver todas las historias de su película.
http://cuentosparadormir.com



Un alto en el camino

En un lejano país hubo una vez una época de gran pobreza, donde sólo algunos ricos podían vivir sin problemas.
Las caravanas de tres de aquellos ricos coincidieron durante su viaje, y juntos llegaron a una aldea donde la pobreza era extrema. Era tal su situación, que provocó distintas reacciones a cada uno de ellos, y todas muy intensas.
El primer rico no pudo soportar ver aquello, así que tomó todo el oro y las joyas que llevaba en sus carros, que
eran muchas, y los repartió sin quedarse nada entre las gentes del campo. A todos ellos deseó la mejor de las suertes, y partió.
El segundo rico, al ver su desesperada situación, paró con todos sus sirvientes, y quedándose lo justo para llegar a su destino, entregó a aquellos hombres toda su comida y bebida, pues veía que el dinero de poco les serviría.
Se aseguró de que cada uno recibiera su parte y tuviera comida para cierto tiempo, y se despidió.

El tercero, al ver aquella pobreza, aceleró y pasó de largo, sin siquiera detenerse. Los otros ricos, mientras iban juntos por el camino, comentaban su poca decencia y su falta de solidaridad. Menos mal que allí habían estado ellos para ayudar a aquellos pobres...
Pero tres días después, se cruzaron con el tercer rico, que viajaba ahora en la dirección opuesta. Seguía caminando rápido, pero sus carros habían cambiado el oro y las mercancías por aperos de labranza, herramientas
y sacos de distintas semillas y grano, y se dirigía a ayudar a luchar a la aldea contra la pobreza.
Y eso, que ocurrió hace tanto, seguimos viéndolo hoy. Hay gente generosa, aunque da sólo para que se vea lo mucho que dan, y no quieren saber nada de quien lo recibe. Otros, también generosos, tratan de ayudar
realmente a quienes les rodean, pero sólo para sentirse mejor por haber obrado bien. Y hay otros, los mejores, a quienes no les importa mucho lo que piense el resto de generosos, ni dan de forma ostentosa, pero se preocupan de verdad por mejorar la vida de aquellos a quienes ayudan, y dan mucho de algo que vale mucho más que el dinero: su tiempo, su ilusión y sus vidas.
¡Aún estamos a tiempo de cambiar al grupo bueno! 
http://cuentosparadormir.com